Es increíble cómo se pasa el tiempo, a veces es triste, porque se va; no le importa si te dio tiempo de hacer lo que debías, simplemente sigue corriendo, sin que podamos detenerlo y observar detalladamente las cosas, a las personas que nos rodean, con quienes compartimos esos momentos que yacen en el recuerdo, y éste se va para no volver.
Estos tres años con ustedes, compañeros, me enseñaron muchas
cosas, cosas que creo que la mayoría
recordaremos siempre. Lo más importante que descubrí a lo largo de la secundaria,
es que hay que valorar todo lo que poseemos, sobre todo a quiénes tenemos como
amigos, pues nunca sabemos si el día de mañana no estarán con nosotros, o si
dejaremos de verlos, dejaremos de hablarles y perderemos la oportunidad de seguir conociéndolos. En
parte aquí, es distinto, pues muchos formamos un lazo de amistad único,
convivimos riendo, llorando, estudiando y esforzándonos día con día, todos
formando nuestras calificaciones, que son las que hoy, darán sus frutos para
pasar a otra etapa diferente, para dar un gran salto y poder seguir avanzando.
Durante nuestro transcurso, llegaron personas nuevas a
nuestras vidas, y también hubo quienes no pudieron seguir con nosotros, pero
dejaron muchas cosas para recordarlos, momentos de esos que sabes que nunca
podrás olvidar. Y aunque honestamente no conviví mucho con ellos, hubo quienes
sí, quienes hoy en día aún tienen contacto con ellos, y eso es algo muy bueno,
pues los amigos son esos consejeros que nos apoyan y acompañan en nuestras
vidas, quienes le dan más sentido a ella, y hacen que nuestros días sean más alegres. En segundo año llegaron
compañeros nuevos, personas nuevas, diferentes, únicas y especiales, quienes se
hicieron también nuestros amigos, con quienes pasamos un año más, de logros y triunfos,
aunque debo reconocer, que también hubo fracasos, momentos tristes, de dolor y
decepción, pero logramos salir adelante, como lo hacemos siempre.
Todo cambió en éste año, pasamos por muchas cosas, algunos se
unieron más, con otros pasó lo contrario, se fueron personas y llegaron otras,
nadie pudo evitarlo, y todo esto, sabiendo que era nuestro último año en la
secundaria. Vivimos experiencias nuevas, diferentes y únicas en la vida, clases
aburridas, interesantes e inolvidables, maestros con personalidades y carácter
peculiares, recesos únicos, momentos especiales, son el tipo de recuerdos que quedarán en
nuestros corazones.
Éste ciclo escolar fue un reto, para algunos no lo fue tanto
como para otros pues tuvimos que seguir
esforzándonos para obtener los resultados que queríamos, cada quien sabe el
trabajo y esmero que puso para obtener una buena calificación. Tal vez para
algunos fue más difícil de lo que pensaban, pues los últimos bimestres fueron
un tanto pesados, y para ellos no habrá la oportunidad de continuar en el
CENHCH, tal vez otros decidan seguir su camino en otra escuela, tal vez algunos
dejemos de vernos, pero a pesar de esto, no estoy triste ni mucho menos
preocupada, porque no pude pedir más, tuve al mejor de los grupos, y estoy muy
agradecida por eso. Conocí personas nuevas, quienes se hicieron mis amigos,
pude convivir más con algunos de ustedes, me dieron la oportunidad de
conocerlos más como grupo y como personas. Les agradezco a todos, por una vez
más hacer de éste ciclo escolar, un año para recordar, un año que tuvo momentos
y emociones de todo tipo, un año para concluir nuestra secundaria, esta etapa
que a mi parecer, fue maravillosa.
-Atentamente Alitzel Melgarejo Chávez.