lunes, 20 de mayo de 2013

Tercer año

El último adiós.

Entramos a nuestro último año de este capítulo, no recordamos días, recordamos momentos, esos buenos, y esos malos, esos que nos hicieron vibrar, llorar y reír… Empezaba un nuevo ciclo escolar, una nueva etapa, mil sentimientos recorrían nuestro cuerpo, sabíamos que sería difícil que habría cambios drásticos, inimaginables, por un lado estábamos felices, felices de entrar a tercero de secundaria, de aprender cosas nuevas, de conocer a nuevas personas, pero por el otro nos perseguía un miedo, un sentimiento extraño al saber que muy pronto abandonaríamos esta, nuestra segunda casa, y del mañana, de que pasara de ahora en adelante. Con algunas personas ya teníamos amistad, con otras tal vez no, entraron nuevos compañeros, salieron otros, conocimos la mayoría a nuestro “primer amor” ese en donde sentimos que el corazón se nos salía, dejamos de interesarnos en algunas cosas, cambiábamos constantemente, cada uno de nosotros empezó a conocerse más, empezamos a abrirnos a la vida y a lo que trae esta consigo, vivimos muchos cambios tanto físicos como psicológicos, por momentos estábamos estresados con las tareas y exámenes, por otros tranquilos y emocionados cuando hacíamos trabajos como el “globo de cantoya” que se presentó en clase de historia, todos reíamos, unos con otros ,a algunos si les funciono ,a otros no, pero fue una experiencia muy divertida, como estas hemos tenido muchas como cuando fuimos a six flags, la mayoría del grupo no fue, pero los que fuimos nos divertimos y regresamos a contarles a nuestros compañeros y amigos todas nuestras aventuras, intentamos subirnos a muchos juegos, pero eran demasiados, regresamos a las 11 de la noche a Puebla, y
al día siguiente todos teníamos que ir, pero nadie fue, nos regañaron mucho pero siempre hemos sido así, un grupo muy unido.


Algunos han encontrado entre los pasillos al amor, la amistad, otros se han ganado el respeto y la admiración  de sus compañeros como cuando fue  la olimpiada del conocimiento, donde asistieron  varias personas de otros centros escolares, les hicieron una pequeña ceremonia y mi compañero Carlos Rill García  participo, lamentablemente no gano, pero fue una experiencia inolvidable tanto para el como para todos nosotros.



Hay historias en cada lugar de esta escuela, momentos que ingresaran a partir de ahora al baúl de los recuerdos y formaran parte de nuestra vida, momentos que no se van, se quedan para siempre como el de un  6 de Octubre, cuando  algunas niñas se postularon para reina de la primavera, Vivian, una compañera de nuestro salón, hermosa por dentro y por fuera se postuló, fue muy divertido, no gano, quedo en segundo lugar pero lo disfrutamos y lo recordarnos porque sin duda todas las que participaron fueron ganadoras, porque todos somos bellos a nuestra manera y cada uno tiene detalles especiales.


También hubo momentos en donde el honor y el reconociendo fueron los valores más destacados, por ejemplo el desfile del 5 de Mayo, donde  algunas tuvieron la fortuna de desfilar, otras no, pero pudieron verlo por televisión o incluso fueron a apoyar a las que sí lo hicieron, esas experiencias no se olvidan, representar a tu escuela en un evento tan importante sin duda alguna es de las mayores satisfacciones que alguien puede tener.


Como siempre suele suceder, todos tenemos diferentes puntos de vista, y ese día fue la ocasión para sacar a flote nuestras opiniones y argumentos, el día que nos informaron que se instalaría una MEGA rueda de la fortuna, en las instalaciones del Centro Escolar, todos estábamos muy consternados, maestros, padres de familia, ex alumnos, todo era algo inesperado, un grupo de chicos se revelo fuertemente, hicieron carteles, subieron fotos a redes sociales, otros simplemente no asistían a las reuniones, finalmente no realizo este proyecto pero fue un momento que nunca olvidaremos…  la destrucción del C.E.N.H.CH.



Son tres años, tres años que transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos, que se diluyeron entre la tierna travesura de un niño y  la consiente rebeldía de un adolescente, cada uno fue haciéndose más fuerte y más capaz a la hora de hacer exámenes, trabajos y proyectos a lo largo de este ciclo escolar.



Pasillos que fueron cómplices de todas nuestras andadas, como cuando alguien tropezaba y todos reían, o esos pupitres que soportaron nuestro temblor antes de un examen de Historia, pizarrones que ahora son testigos de nuestras capacidades, aquellos maestros que nos hicieron reflexionar, o aquellos que no fueron mucho de nuestro agrado, pero todos y cada uno de ellos no enseñaron muchas cosas, ¿Quién no recuerda alguna regañina del profesora de matemáticas? ¿Quién no recuerda un examen en el que tuvo que echar un vistazo al examen del compañero? ¿Y aquellos días en los que perdíamos clases, porque nos íbamos de excursión? ¿Y los castigos  en clase por culpa del hablador? ¿A quién no lo castigaron a copiar 100 veces “no volveré a hablar en clase”? Son los pequeños momentos que permanecen grabados en la memoria de todos nosotros
Finalmente, estos son algunos de los muchos momentos que hemos vivido juntos, algunos buenos y otros no tanto, todos y cada uno de ellos estará en nuestro corazón, por siempre y para siempre.





1 comentario:

  1. Felicito su trabajo que comparte y me da algunas situaciones para compartir con ustedes próximamente . saludos y éxitos todos.

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